lisandro Aristimuño...

Lisandro Aristimuño.

Ese Pibe poseído por un Ángel

El sábado por la Noche, en el Teatro Municipal de Merlo, el flaco oriundo de Viedma, dio un concierto mágico, atravesado por momentos de alta intensidad emocional, donde el silencio del público fue un instrumento más.

Digo mágico porque Aristimuño es así y porque es difícil encontrar artistas que no suenen a algo ya conocido.

 Es un músico difícil de encasillar en un género y eso es lo rico y atractivo, porque la esencia de su música reside en su alma, entonces es un tipo que arriba del escenario viaja a través de sus diversos estados de ánimo de una manera fluída y libre, respetando a la canción, pero sin atarse a una forma.

Fui a verlo con más dudas que certezas, ya que no había profundizando demasiado en su música. Me volví pensando en que es un artista muy transparente, que compone música desde lugares ubicados en rincones débiles del alma.

Su interpretación arriba del escenario pareció combinar  Drama Teatral con la melancolía del Reggae y el peso cultural del Folklore con la profundidad y variedad sonora de la  Música Clásica.

Como decía antes me cuesta encasillarlo, pero haciendo una rápida sentencia, digo que lo puedo ubicar cerquita de artistas como Jorge Drexler y Tom Yorke, por el simple hecho de mostrar en su composición sus estados de ánimo, y por dejarse poseer por los Ángeles, aquellos ubicados en los tonos agudos de sus voces y en los vericuetos psicodélicos de sus mentes.

Llegué a mi casa con una sonrisa y eso no es poco.