Sensaciones sobre “The Wall”, la película

Para conocer una realidad hay que poder sentir las diversas verdades que se anudan en un hecho o situación. Los seres humanos en sí somos una realidad compuesta de verdades, como también lo son los estados de ánimo dentro de nuestro cuerpo, ya dudar de que somos verdaderos seria un gran abismo en nuestras mentes.
Entonces al considerarnos una realidad debemos comprender que estamos hechos de distintas verdades que conviven en nuestro organismo y es así como fuimos niños criados en una determinada casa de una predeterminada manera también fuimos adolescentes atravesados por una construcción cultural contemporánea.
Escapar de estas estructuras es realmente complejo, a pesar de que la juventud como actor social tenga una impronta transgresora que podríamos decir atraviesa sus nervios naturalmente como un reflejo de supervivencia ante la opresión cultural.
El ser humano o dios, a través de generaciones y millones de años ha creado instituciones que representan esas estructuras culturales y las defienden para poder perdurar en el tiempo a través de esta forma de organizar los pensamientos sistematizándolos y dándole estructura en la realidad.
Es por eso que el ser humano se intenta rebelar ante estas ideas preestablecidas para poder sentirse libre y pleno, por eso adhieren a partidos políticos, a religiones o bandas de rock, para poder encausarse y rebelarse ante algo, sin saber muchas veces que están encerrados también en un orden preestablecido, allí, canalizando su ansias de ser.
Más allá de cometer ese adosarse a algo también buscan oponerse a algo, buscar un antagonismo, como puede ser la escuela, un maestro, la policía o una tribu urbana, como claramente se ve en “THE WALL”, una clara crítica a las formas tradicionalmente preestablecidas en nuestra sociedad.
La película refleja ese viaje introspectivo de hallarse a uno mismo, saber quien es, recorriendo la vida de una persona, que fue niño, fue joven rebelde y hoy es un adulto mayor nostálgico, quizá, que busca en sus recuerdos hallar algo que lo sostenga.